Este tipo de actuación es necesaria para que a nivel de las Comunidades Autónomas y de la Administración General del Estado se tenga conocimiento acerca de la calidad y, en su caso, la seguridad de los productos alimenticios y no alimenticios puestos a disposición directa del consumidor. Se ejerce así un Control o Vigilancia de Mercado a nivel de Estado Miembro de la Unión Europea. Esta necesidad deriva de diferentes disposiciones legislativas publicadas por la Unión Europea acerca del control que se debe de ejercer sobre los diferentes productos presentes en el ámbito del mercado interior.
Son campañas anuales que una vez propuestas por las Comunidades Autónomas, se acuerda la programación por el Grupo de Trabajo de Control de Mercado, integrado por todas las Comunidades Autónomas (CCAA), la Subdirección General responsable del Control de Mercado de la AECOSAN y el CICC, y son aprobadas por la Comisión de Cooperación de Consumo, formada por los Directores Generales de Consumo de las Comunidades Autónomas.
Estas Campañas Nacionales son elegidas por parte de las CCAA en virtud de las necesidades de control que consideran conveniente realizar a los productos alimenticios y no alimenticios puestos a disposición de los consumidores en el mercado español. Cada campaña se registra en un documento final en el que consta, el tipo de producto implicado, número de controles a realizar por cada comunidad autónoma que participa en la campaña y el número de muestras a remitir por cada una de ellas, fechas de envío al laboratorio, determinaciones a realizar con la normativa a aplicar y se les asigna un código de identificación.
El CICC participa en la realización de los análisis de las muestras programadas en las Campañas Nacionales y recibe en el plazo establecido todas las muestras tomadas por parte de las Comunidades Autónomas participantes.